lunes, 23 de junio de 2014

Y el Perú nos dio la bienvenida...




Llegamos al Perú por la ciudad de Tacna, capital departamental, donde gracias a los Monjes Rebeldes conocimos a Alex, miembro de Takana Riders. Él nos hospedó y nos hizo sentir como en casa. 

 
Centro de Tacna
Vieja estación de trenes
Tradicionalmente esta región tiene un importante sustrato cultural aymara; la resistencia a la “chilenización” en la posguerra ha sido parte importante de la identidad de la región. La Guerra del Pacífico, también denominada Guerra del Guano y Salitre, fue un conflicto armado acontecido entre 1879 y 1883 en el cual se enfrentaron Bolivia y Perú como aliados contra Chile, que contaba con el respaldo político, económico y militar de Inglaterra. El guano y el salitre eran productos naturales codiciados para el desarrollo industrial inglés y chileno. Antes de la Guerra del Pacífico, el Departamento de Tacna contaba con tres provincias: Tacna, Arica y Tarata. En 1885 Chile ocupó la provincia de Tarata, la cual fue devuelta al Perú en 1925 por resolución del árbitro Calvin Coolidge, presidente de los Estados Unidos. En 1929 se firmó el Tratado de Lima con la mediación de Estados Unidos, decidiendo que gran parte de la provincia de Tacna fuese devuelta al Perú mientras que Arica y el resto quedara definitivamente en manos de Chile.

Con Roberto y Rocío, su esposa
Ya instalados en la ciudad, nos dirigimos a la Secretaría de Cultura en busca de información sobre la actividad teatral. Muy amablemente nos pusieron en contacto con Roberto Palza Albarracín, con quien nos reunimos ese mismo día por la tarde en el Teatro Orfeón, ubicado en Urbanización Santa Cecilia Q303, donde trabaja Roberto con su grupo Deçierto Picante. El encuentro con él fue súmamente interesante ya que nos introdujo en la idiosincrasia y particularidad del país y de sus habitantes, y de cómo el teatro se ve inevitablemente influenciado por ello. Cada obra de teatro o manifestación artística, tiene algo que deja ver características de lo autóctono, de la fuerte cultura andina. Nos contó que si bien se ha perdido mucha información, hay pruebas de que las culturas prehispánicas desarrollaban rituales con elementos teatrales; y que no se debe pensar el teatro occidental como la única forma de teatralidad, sino que en estas tierras también había un desarrollo del arte escénico con sus propias características.
Ya instalados los españoles, la capital teatral del Virreinato del Perú era Lima, y las compañías teatrales europeas pasaban obligatoriamente por Tacna en sus giras, haciendo de esta ciudad un sitio en donde se veía teatro. Juan José de los Santos Casacuberta, emblemático actor argentino del siglo XIX, vivió unos años en Tacna, donde se casó y tuvo un hijo.
El Teatro Orfeón fue fundado en 1848, es un teatro de cámara que recoge elementos de coliseo y se lo conoce como teatro de la resistencia, donde también funcionó previamente el llamado “Corral de Comedias”.  El grupo Deçierto Picante alquila este tradicional teatro para sus entrenamientos y puestas en escena, y lleva 15 años trabajando. Cuentan con 100 sillas para los espectadores, y brindan aproximadamente 70 funciones por años, generando 2 o 3 espectáculos, con un costo de entradas de 5 soles para niños y 7 para adultos. Roberto se formó en Lima, con el grupo “4 Tablas”, y nos explica que el nombre Deçierto Picante se debe al desierto en donde está ubicado Tacna y al característico picante de las comidas peruanas; en cuanto al uso de “ç”, manifiesta que hace alusión a la búsqueda de un lenguaje propio. Se caracteriza por tratarse de un trabajo colectivo, independiente y autofinanciado. Durante el verano ofrecen talleres artísticos, y también diferentes servicios para sostener la actividad.
En el Perú sólo hay tres escuelas de teatro oficiales: en Lima, en Tacna y en Trujillo. La escuela de Tacna es dirigida por Roberto, y lleva unos pocos años funcionando. Nos cuenta que por estos tiempos no hay una cultura del teatro muy desarrollada, pero que existen algunos grupos independientes además del suyo, y que su idea con la escuela es generar lentamente un interés en la ciudadanía tacneña. 
Roberto en la clase
Nosotros hemos participado en una clase de su curso, en la que sus alumnos expusieron individualmente diferentes temas, como: Augusto Boal y su teatro del oprimido y sus dramaturgias de las problemáticas sociales, como referente del teatro latinoamericano; Peter Brook y su experimentación con la obra “Sueño de una noche de verano”, así como la Teoría del Espacio Vacío, retornando a la idea del teatro esencial y del teatro sagrado en tanto ritual. También parte de la clase estuvo dedicada a analizar y comparar distintas traducciones de “Sueño de una noche de verano” ya que trabajarán la obra para exponerla el próximo año.

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