Apenas llegamos a Capilla
nos enteramos que en octubre de 2013 un adolescente de 17 años apareció muerto en
la comisaría local.
Según lo que nos cuentan
algunas personas que viven en la localidad, la problemática que se plantea
consiste en que la policía hace diferentes “arreglos” con los adolescentes en
situaciones de vulnerabilidad social, gracias a los cuales ciertas zonas son
liberadas para que los chicos entren a robar a cabañas y vendan drogas. Dentro
de esta dinámica, muchos chicos son abusados sexualmente por la policía,
golpeados, y muchas veces enviados a institutos de menores.
Jorge Reyna había estado
internado en un instituto en Córdoba Capital hacía unos pocos meses atrás. El miércoles 23 de octubre el joven había
denunciado en la Fiscalía de Cosquín que la policía de Capilla del Monte lo
utilizaba para robar y vender drogas. En circunstancias que aún
se desconocen, el sábado siguiente es detenido y llevado a la comisaría de
Capilla del Monte. La noche del 26 su mamá recibe un llamado diciendo que el
chico se había suicidado ahorcado con una campera en la celda. Rápidamente la
noticia corrió por el pueblo, y muchos de sus habitantes se acercaron a la
comisaría acompañando a su mamá para pedir explicaciones. Esa noche le
prohibieron a la madre ver el cuerpo de Jorge, y le dijeron que por cuestiones
de la causa debían velarlo a cajón cerrado. Una abogada especialista en
derechos humanos la asesoró, y con esto se consiguió abrir el cajón durante el
velatorio. Según testigos presenciales, el cuerpo de Jorge estaba golpeado,
dejándose ver por ejemplo la marca de la suela de borceguíes en su rostro y
cuello. Era evidente que lo habían golpeado hasta matarlo. Nos contaron que el
acta de defunción firmado por un médico estaba con tachaduras, y varias
irregularidades. Los policías que estaban en la comisaría la noche de la muerte
de Jorge, fueron trasladados a otra comisaría de una localidad cercana a
Capilla, donde siguen formando parte de la fuerza y están en actividad.
Habitantes de la localidad
hablan de una gran impunidad policial y complicidad de quienes ocupan altos
cargos públicos, además de una aceptación implícita de parte de la población.
Quienes están
comprometidos con la causa, acompañan a la mamá de Jorge Reyna en el proceso
legal, intentando asesorarla y ponerla en contacto con familiares de víctimas
de situaciones similares, como es el caso de Luciano Arruga en Lomas del
Mirador, en la provincia de Buenos Aires, o el caso del Rubio del Pasaje en
Córdoba Capital.
Se han organizado
movilizaciones y diferentes actos; varios vecinos se reunieron en una asamblea
en donde se discuten opciones para que la causa avance; otros trabajan con su
familia y amigos con el mismo fin. En uno de estos actos, se pintó un mural de
una cancha de fútbol popular con la imagen de Jorge para mantener viva la
memoria. Potrero y mural en Capilla del Monte. |
Al día de hoy no se ha
esclarecido el hecho.
Si bien nuestro aporte es
mínimo, creíamos imprescindible, antes que nada, hacer mención a este caso, uno
más en donde la impunidad del poder institucional nos hace sentir tan
vulnerables. Deseamos que se llegue a la verdad y que los responsables sean
juzgados y condenados.
Memoria. Verdad. Justicia.
Siempre.
Ahora sí, hablemos de
teatro.
Terrible. Qué bueno poder difundir esto también. Memoria. verdad. Justicia. Siempre. Gracias chicos por lo que están haciendo!!!!! Los sigo a todas partes!!!!
ResponderEliminarTremendo que se sigan moviendo con tanta impunidad, como alguna vez.
ResponderEliminar